¿Quieres darle un giro sensual y relajante a tus masajes eróticos? Los aceites esenciales son ese toque mágico que no puede faltar. No solo suavizan la piel, sino que también potencian el placer, ayudan a relajar los músculos y elevan la conexión en pareja.
Lo mejor es que no necesitas ser un experto para usarlos. Basta con elegir aromas que les gusten a ambos y saber cómo aplicarlos. Algunos aceites como el de lavanda o ylang-ylang son famosos por su efecto relajante y estimulante a la vez. Otros, como el de menta o eucalipto, despiertan los sentidos y mejoran la circulación.
Primero, asegúrate de comprar aceites puros y aptos para la piel. Nunca apliques el aceite esencial directamente; mézclalo con un aceite base neutral, como el de almendra o jojoba, que cuida la piel y hace más suave el masaje.
Para preparar la mezcla ideal, prueba con unas 5 gotas de aceite esencial por cada 30 ml de aceite base. Así logras una fragancia agradable sin irritar la piel ni los sentidos.
Calienta un poco el aceite entre las manos antes de aplicarlo para que el contacto sea más placentero. Usa movimientos lentos y firmes, concentrándote en las zonas donde la tensión se acumula, como cuello, hombros y espalda.
No olvides comunicarte con tu pareja para saber qué aromas y sensaciones prefieren. El masaje con aceites esenciales es una experiencia íntima, donde la confianza y el respeto hacen la diferencia.
Por último, recuerda guardar los aceites en un lugar fresco y oscuro para que mantengan sus propiedades y duren más tiempo. Con un poco de práctica y estas recomendaciones, tus masajes eróticos con aceites esenciales serán inolvidables y un verdadero placer compartido.