Seguro que has escuchado el término Reiki y te preguntas si realmente funciona. No te preocupes, aquí te explico de forma sencilla qué ocurre cuando alguien te aplica Reiki y por qué cada vez más personas lo eligen para mejorar su bienestar.
El Reiki es una terapia energética de origen japonés creada por Mikao Usui en el siglo XX. La palabra combina dos caracteres japoneses: rei (energía universal) y ki (vitalidad). La idea básica es que el terapeuta canaliza esa energía universal a través de sus manos para equilibrar el flujo energético del cliente.
Cuando el practicante coloca sus manos sobre o cerca de tu cuerpo, se produce una ligera sensación de calor o cosquilleo. Esa señal es la energía que se está moviendo. No hay agujas ni manipulación muscular; solo la intención del terapeuta y la receptividad del cliente. La energía ayuda a:
Los efectos no son milagrosos ni instantáneos. La mayoría de la gente siente una mayor relajación después de la sesión y, con varias sesiones, observa mejoras más duraderas.
¿Te preocupa que no sea "real"? La ciencia todavía investiga el Reiki, pero numerosos testimonios y algunos estudios preliminares apuntan a cambios positivos en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Si decides probarlo, busca un profesional certificado. Pregunta por su formación, la duración de sus sesiones (usualmente 45‑60 minutos) y el número de sesiones recomendadas para tu objetivo.
Una vez en la sesión, simplemente ponte cómodo, respira profundo y permite que tus manos y cuerpo se relajen. No necesitas hacer nada especial, solo estar presente.
En resumen, el Reiki funciona como un mecanismo de autorregulación del organismo: la energía universal actúa como un empujón que ayuda a tu cuerpo a restablecer su propio equilibrio. No sustituye a la medicina tradicional, pero sí puede ser un aliado para reducir el estrés y favorecer la recuperación.
¿Te animas a probar? La primera sesión suele costar entre 30 y 60 euros en Colombia, y muchas personas notan una diferencia notable después de la segunda o tercera visita. Recuerda que la clave está en la constancia y en mantener una actitud abierta.
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Así que la próxima vez que te pregunten "¿cómo funciona el Reiki?", podrás responder con confianza: canaliza energía universal, relaja el cuerpo y ayuda a tu organismo a equilibrarse. ¡Que disfrutes tu camino hacia el bienestar!