Qué es Reiki y cómo puedes usarlo para sentirte mejor

Si alguna vez has escuchado la palabra "Reiki" y no sabes bien de qué se trata, estás en el lugar correcto. Reiki es una técnica de sanación energética que busca equilibrar la energía del cuerpo usando las manos. No necesitas ser médico ni tener experiencia previa; con la información adecuada puedes probarlo tú mismo.

Origen y principios básicos del Reiki

Reiki nació en Japón a principios del siglo XX, creado por un monje llamado Mikao Usui. La idea central es que todos tenemos una energía vital que fluye por nuestro cuerpo. Cuando esa energía se bloquea, aparecen molestias físicas o emocionales. El practicante de Reiki canaliza energía universal a través de sus manos para liberar esos bloqueos.

Hay tres principios simples que guían la práctica: ser agradecido, vivir con alegría y evitar el estrés. No son recetas complicadas, solo actitudes que ayudan a mantener el flujo energético. Lo bueno es que puedes aplicar estos principios en cualquier momento del día.

Cómo practicar Reiki en casa paso a paso

Para probar Reiki en casa sigue estos pasos:

• Prepara el espacio: Busca un lugar tranquilo, apaga luces fuertes y pon música suave si lo deseas.
• Conecta con tu respiración: Inhala profundo, cuenta hasta cuatro, exhala lentamente. Repite tres veces para calmar la mente.
• Intención: Antes de colocar las manos, piensa en la zona que quieres tratar o en la sensación que deseas generar, como "relajar la espalda" o "liberar tensión".
• Coloca las manos: Puedes usar una serie de posiciones típicas: sobre la cabeza, la frente, el pecho, el abdomen y los pies. Cada posición se mantiene entre 3 y 5 minutos.
• Observa sensaciones: Es normal sentir calor, hormigueo o simplemente una sensación de calma. No te preocupes si no sientes nada al principio; la práctica mejora con el tiempo.
• Cierra la sesión: Agradece la energía recibida, respira profundo y abre los ojos lentamente.

Practicar Reiki regularmente ayuda a reducir el estrés, mejora el sueño y alivia dolores leves. No reemplaza la atención médica, pero puede ser un complemento útil.

Si te interesa profundizar, busca cursos online o presenciales que ofrezcan certificación de nivel 1. Allí aprenderás a canalizar la energía de forma más estructurada y podrás atender a otras personas de forma segura.

Recuerda que la clave está en la constancia y en mantener una actitud positiva. Cada sesión es una oportunidad para reconectar contigo mismo y liberar tensiones acumuladas.

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